Artículo publicado por José Alberto León Alonso en Diario de Avisos el 9/06/13.
Los desempleados inscritos en el INEM en el mes de mayo ascendieron a 296.362 personas en Canarias, con un incremento de 538 desempleados respecto al mes anterior y de 3.134 personas respecto a mayo de 2012. La estadística de paro registrado no es demasiado relevante para el análisis de coyuntura económica y no se le debería dar tanta importancia mediática, pues en la práctica, ni todos los que demandan trabajo se registran en las oficinas de empleo, ni todos los inscritos buscan activamente empleo sino otra serie de beneficios sociales que obligan a la inscripción. Los desempleados asumen que las agencias de empleo públicas no les facilitarán la búsqueda de empleo y que el registro en el INEM sólo sirve para percibir prestaciones por desempleo y para realizar unos cursos de capacitación que, a la vista de los resultados, resultan inútiles la mayor parte de las veces, así que realizan la búsqueda de empleo por sus propios medios y no siempre inscriben su demanda de empleo en las agencias.
Más relevante es el dato de afiliados a la seguridad social. A diferencia de lo que ocurre en toda España, el dato en Canarias no es bueno. En mayo de 2013 se destruyeron 2.815 empleos en Canarias si se compara con el mes anterior, y 13.237 puestos de trabajo cuando se compara con mayo de 2012. Este trimestre se ha ralentizado la tendencia a la reducción en la tasa de destrucción de empleo en tasas interanuales que se venía produciendo desde el tercer trimestre de 2012, tal y como muestra el gráfico, y el número de trabajadores que cotizan a la seguridad social se ha reducido ya en 16.010 personas a lo largo del año 2013. Dado que en Canarias la estacionalidad del primer semestre del año es negativa para la creación de empleo, es previsible que la pérdida de cotizantes a la seguridad social continúe a lo largo de los próximos meses. La reducción en el ritmo de destrucción de empleo sigue una senda cada vez más atenuada, y aunque es probable que a partir del mes de agosto se cree empleo de forma estacional, será insuficiente para recuperar el empleo destruido durante los primeros meses del año.
En el conjunto de España el comportamiento del empleo está resultando sorprendentemente positivo. La buena noticia es que el número de cotizantes aumentó en 134.660 personas en mayo, el mejor dato en este mes desde 2007. En España la estacionalidad en el empleo es positiva durante la primavera y hasta el mes de julio, pero si se elimina el efecto estacional el número de afiliados ha subido en mayo en España en 5.600 personas. Es el primer mes desde 2009 en el que la afiliación en términos desestacionalizados sube. Esto quiere decir que el pasado mes se creó en España empleo no coyuntural por primera vez tras cuatro años de destrucción sistemática de empleo. Es un hecho que hay que poner en valor porque se produce con el país en plena recesión y nos acerca al menos a la estabilización del mercado laboral, pero un dato no hace tendencia, así que habrá que seguir con interés y esperanza su evolución durante los próximos meses. No echemos las campanas al vuelo.
Aun así, la seguridad social (S.S.) sigue metida en problemas, como muestra que la tasa de cobertura de las pensiones descienda hasta los 1,98 cotizantes por pensionista. Ahora cotizan 16,28 millones de personas con empleo, mientras que el número de pensionistas supera los 8,21 millones. Esto nos lleva a un déficit previsto de la S.S. en 2013 de 15.000 millones de euros, que aumentaría en 2014 hasta los 20.000 millones de euros y seguiría creciendo en años posteriores. De ahí que el Gobierno prevea reformar las pensiones vinculando la cuantía de la pensión inicial (reduciéndola) a la esperanza de vida en el momento de la jubilación y ligando su revalorización no a la variación del IPC, sino a la del ratio cotizantes/pensionistas. Será la gran reforma del año y generará no poca controversia, pero la evolución demográfica sigue una senda explosiva.