El impacto negativo en la economía como consecuencia de la crisis sanitaria de la COVID-19 ha sido permanente a lo largo de todo 2020. Este último trimestre del año continúa presentando una elevada incertidumbre, dados los últimos rebrotes de la pandemia, y la implantación, nuevamente, de restricciones a la movilidad, no sólo a escala regional, sino también nacional e internacional. Ante este escenario, de forma reiterada durante el cuarto trimestre se ha producido la ralentización de aquellas actividades económicas de mayor peso relativo (hostelería, comercio, resto de servicios, etc.), con los consecuentes efectos de arrastre a todos los sectores de la economía.
Informe de Coyuntura Económica 4T 2020
CLAVES
En el caso de Canarias, tres son los ámbitos determinantes que marcarán el devenir de la recuperación económica (o la falta de ella) a lo largo de 2021: la propia evolución de la pandemia y la necesidad de nuevas medidas restrictivas (tanto en el Archipiélago como en los principales países emisores); el grado de cumplimiento, la eficacia y la factibilidad de la campaña de vacunación contra la COVID-19 en el primer semestre de 2021 y, finalmente, la evolución (positiva o negativa) de la conectividad aérea de las islas (y del sector en su conjunto).
PREVISIONES
Basándonos en el modelo predictivo, y en la cuantificación y evolución de las diferentes magnitudes macro y microeconómicas, planteamos para Canarias una previsión para el cierre del año 2020 de una caída del PIB del 20,5%, atendiendo al coeficiente de intensidad de empleo y evolución de la ocupación, así como de las personas que continúan en un ERTE, tras haber cerrado el año con una tasa de paro del 25,22%, debido principalmente a la evolución de la población activa y a la población ocupada. En la actualidad, respecto a Canarias, si a los datos de la EPA pertenecientes al cuarto trimestre del año le incorporamos las personas afectadas por un ERTE – último dato disponible (79.206 personas)-, y tomando en consideración la definición de desempleo – queriendo trabajar y no poder hacerlo-, la tasa de paro ajustada de 2020 sería del 32,37%, ofreciendo cifras incompatibles con una sociedad cohesionada.
INFORME
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